La suerte de un fotógrafo a la hora de retratar depende de la complicidad que logre con el modelo. En mi caso , Ana se descubre al igual que un camaleón,se adapta a la fantasía de mis cuentos,se mimetiza con el decorado,intuye mis búsquedas subjetivas y se amolda a los caprichos de mis personajes .La serie con Ana es infinita y divertida.